viernes, 21 de diciembre de 2007

SEMANA 7

En el siglo XV, en Castilla, el mando de las finanzas estaba en manos de la Contaduría mayor de Hacienda, formada por un número de contadores mayores y menores con diversas competencias. Sus funciones se basaron entre dos oficinas:

1.-La Contaduría mayor de Hacienda se hace cargo de las funciones de gestión.

2.-La Contaduría mayor de cuentas que se hacía cargo de la supervisión de las cuentas presentadas por los recaudadores

Los contadores mayores daban a cada distrito territorial la parte proporcional de la contribucion que habian sido repartidas pactaban el medio de pago, mientras que los contadores menores se dedicaban a que los recursos lleguena distintas instituciones y para los que trabajan para la monarquia. Tambien esta el escribano mayor de rentas que se encargaba de formalizar el encabezamiento general que se suele atribuir al reino y los diferentes trámites legales vinculados al proceso.
.Las funciones de las contadurías eran limitadas, pues era una institución reducida y hacerse cargo de las prestaciones económicas con las que el reino acudía a las necesidades de la Corona. El Consejo de Hacienda tenía se encargaba de llevar a cabo las relaciones de gastos e ingresos, crear proyectos de gasto, llevara cabo anotaciones de dinero para ver los gastos de las casas y guardas reales
Al consejo de Hacienda variando las funciones pero estas modificaciones se sellaron con la creacion de las Ordenanzas de 1593, que reorganizaron el Consejo, caracterizándolo de una jurisdicción propia y las facultades fiscales de la corona y de las instituciones integradas en el Consejo de Haciende eran muy limitadas. Las corona consiguió transformar en impuesto lo que en su origen fue medie de pago para recaudar los servicios, además de esto impuso tasas al comercio entre los reinos de la monarquía, también los eclesiásticos cedían parte de sus rentas aunque muchas veces no estaban por la labor de contribuir, y también hay que añadir la aportación americana en metales preciosos. A parte de lo que se obtenía por estos medios, se dependía por entero de los servicios que las Cortes de los distintos reinos aceptasen votar. Los reinos integrados en la monarquía conservaban sus propias Cortes.
Si lo aceptaba la corona se otorgaba este servicio mediante las cédulas reales. Sinos Cortes revisaban su propuesta. Sin embargo, pese al teórico derecho que tienen las Cortes a negarse a pagar lo solicitado por el rey, nunca, o casi nunca lo pusieron en práctica(Hubo algunas excepciones como la producida en 1527 durante el reinado de Carlos V).
Comercio con Europa en la Edad Moderna”
A partir del siglo XIII la situación economica de los reinos cristianos comenzó a sufrir una serie de cambios que nos hacen ver un nuevo periodo. La desapareción de la industria de guerra marcara el fin de la Reconquista, y para reyes, nobles, órdenes militares es el fin de una fuente de ingresos importante (el botín de guerra).
Esta periodo coincide con una situcion convulsa,inestable existencia de y la crisis se ve lapeste, guerra, hambre, crisis religiosas…
Si desde finales del S.XIII había indicios de crisis en los diferentes reinos peninsulares, éstos se hacen notar más durante la primera mitad del S.XIV. Portugal y Castilla comenzaron a salir de la depresión a partir del S.XV mientras que Navarra, Cataluña y Aragón seguían en estas fechas dentro en ella. Pero Valencia re recuperó rápidamente de la crisis.
Portugal y Castilla serán las que dirijan esta expansión del S.XV. El peso demográfico, económico y político de Castilla se impondrá al resto de los otros reinos peninsulares.
La crisis va a afectar a los campesinos y artesanos que vieron como se mermaban sus condiciones de vida y de trabajo, lo que provocó revueltas y luchas sociales.
En ciertas zonas como Andalucía, desde las primeras décadas del siglo XV era apreciable el impulso de las dedicaciones ceralísticas buscando la comercialización de sus productos en los centros urbanos e incluso su exportación.
Se producirá también el triunfo de la opción ganadera trashumante. El abandono de tierras y la disminución de la población favorecieron a la Mesta. Por otro lado se dieron cambios en la tecnología textil, aparecieron nuevas pautas de consumo por parte de las clases altas, se promovió la demanda de lana merina procedente de Castilla (a partir de 1420 la lana merina penetró en Flandes, Francia e Italia).
Esto favoreció el aumento del número de ovejas trashumantes y favoreció también a los mercaderes exportadores de la lana. Para organizar su comercio internacional, éstos fundaron colonias mercantiles y consulados en el extranjero.
El desarrollo de ciertos sectores de la agricultura y, especialmente, de la ganadería trashumante ovina impulsó la artesanía.
El crecimiento de los intercambios interiores comenzó a perfilarse desde finales del siglo XIV.
La política reformista estuvo llena de fracasos y no implicó cambios profundos.
Tras un periodo de paz a comienzos de siglo que solo sirvió para impulsar a las Provincias Unidas y favoreció la entrada de productos extranjeros en los circuitos hispanoamericanos se volvió a la guerra y a la necesidad de financiar las campañas militares, lo cual supuso un gran esfuerzo.
El siglo XVII presenciaría la eclosión de Madrid como centro urbano por excelencia; pero no es menos evidente la crisis de las economías ciudadanas. Detrás de todo esto se hallaba el derrumbe de las actividades urbanas en general y de las industriales en particular (la industria de paños de Segovia resistió hasta la segunda década del siglo y lo mismo ocurrió con la industria de seda de Toledo).
El asentamiento de la corte en Madrid, y sus consecuencias (la concentración en Madrid de los mecanismos de poder, la emigración a la capital por parte de la aristocracia…) supuso la concentración de rentas procedentes del campo, que tanto había potenciado el consumo y la industria de las ciudades se trasladaría a un punto único.
La productividad por hora de trabajo en las agriculturas descenderá, exceptuando países como Inglaterra y Holanda. En España la caída fue bastante intensa (nuestro país perdió posiciones con respecto a otras naciones de Europa noroccidental). A pesar de esto, algunas zonas de la España Mediterránea, sobre todo Cataluña, sí tuvieron un crecimiento económico aunque de menor intensidad que las regiones del noroeste europeo.
En el siglo XVIII el producto agrario aumentó en España, este aumento fue similar al de la población, aunque a escala provincial. Las explotaciones campesinas recibirán en este siglo estímulos y presiones para incrementar sus cosechas y esquilmos. La rentabilidad de la producción de la lana fue bastante elevada en la primera mitad de este siglo. Los estímulos mercantiles no fueron ajenos a este movimiento ascendente de las cosechas y esquilmos.
En la España seca, la aridez y los bajos rendimientos agrícolas determinaban una densidad ganadera reducida. La ampliación de regadíos en esta zona se enfrentará a importantes obstáculos físicos, financieros, mercantiles e institucionales. La superficie irrigada registró un aumento insignificante en los territorios interiores.
El aumento de la producción de vino y aceite se veía limitado por el ritmo expansivo de los mercados internos y externos y por los costes de transporte.
Hay que tener en cuenta que España, por su orografía, constituye una de las naciones europeas con mayor porcentaje de terrenos improductivos. La extensión de cultivos estará condicionada por los intereses de grupos e instituciones que controlaban la reserva de tierras susceptibles de ser labradas con un mínimo de provecho.
Durante el siglo XVIII el crecimiento agrícola en España interior será mediocre. El precio de los cereales se mantendrá a niveles relativamente bajos desde mediados de los ochenta del siglo XVII hasta finales de los veinte del siglo XVIII. Será entonces cuando se iniciará un movimiento alcista, que contará con dos importantes aceleraciones: la de los años sesenta y la del período 1787-1805
Las roturaciones no evolucionaron tan rapido ,por ello la renta de la tierra subio de manera importante en el siglo XVIII. El incremento del aumento de la tierra provocará una mayor matizacion de las desigualdades en la del ingreso y una creciente polarización social.
Si hablamos de Aragón, el crecimiento agrario tuvo un carácter fundamentalmente extensivo. En el siglo XVIII avanzó el grado de especialización comarcal: vino y trigo en las tierras llanas; olivar y morera en el Bajo Aragón…
En cuanto a la ganadería, hay menos información de ésta que sobre la agricultura.
Las actividades pecuarias se expandieron en la España del siglo XVIII por la subida de las exportaciones de lana, por las necesidades de fuerza de tracción animal y por el crecimiento del consumo de carne.

Aspectos destacados de la protoindustria
Industria a domicilio (Producciones complejas que incluían transferencias de semielaborados entre individuos que poseían diferentes competencias específicas. El comerciante-empresario era quien controlaba el proceso de producción: tenia las materias primas, los herramientas de trabajo y el producto acabado; dependían de él numerosos artesanos que trabajaban solo lo que se les daba, formándose una red de establecimientos independientes, coordinados entre sí y dirigidos El empresario-comerciante valoraba la importancia de la inversión propia en materias primas y en retribuciones, abonadas a traves de anticipos periódico, algo que acabó por identificar al artesano en asalariado. Fue el comienzo del truck-system. Su localización sera rural en Flandes en el siglo XIV, y de ahí se expandio al resto de Europa en los siglos siguientes. Las causas de ese traslado de la ciudad (cada vez más restrictiva por los gremios) al campo sólo son ventajas: integración de la renta familiar, bienes de primera necesidad a precios más bajos, libertad de fiscalidad. Además, incluía la mano de obra femenina, aunque relajaba los controles sobre la calidad de la producción). Este último punto es fundamental, pues en él está el origen hermanado de la protoindustrualización y la precapitalización.

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