sábado, 3 de noviembre de 2007

Semana 2






Para entender màs el pensamiento da aquella època es bueno conocer el pensamiento de dos de los estudiosos màs importante de aquella època


S.Tommaso D'Aquino

naciò en 1222 cerca de Frosinone, fue uno de los pensadores màs importantes del Medioevo y su pensamiento en el àmbito de la iglesia catòlica es todavìa fundamental.Toda su vida fue empleada en la bùsqueda de Dios.

El no escribiò obras de economia pero en sus escritos San Tommaso D'Aquino fue contro los precios injustos "utilizar el fraude para vender las cosas a un precio màs elevado de lo justo es siempre pecado....y luego comprar a menos y vender a màs de lo que cuesta es un acto malo e ilicito".Segùn S.Tommaso el beneficio està relacionado a la propria moral,con estas palabras èl definiò la teorìa del precio justo ; asimismo,claramente èl condena el prèstamo con interès,porque: "las personas que prestaban el dinero con intereses "venden" el tiempo,y el tiempo es de Dios". S.Tommaso tambièn critica el cambio de monedas y èl la considera como una cosa perversa...el cambio y el prèstamo son considerados como un pecado para la iglesia catòlica y èl piensa que la ley deberia prohibir estas cosas como un delito
Summa Theologica
fue compuesta por Tommaso en siete anos, desde 1266 hasta cerca de 1273, y està en 512 capitulos. El destino es educar las personas que empiezan los estudis de teologia,èsta es una òpera bastante compleja y el contenido es la teologia,definida como ciencia de Dios,por esto todas las otras cosas seràn estudiadas en relacion con la teoria de Dios ( exitus ) y ( reditus ).








Nicolas de Oresme
Nicolas de Oresme naciò en 1323 cerca de Caen en Normandia y muriò en 1382 en Lisieux
fue un genio intelectual y probablemente el pensador francès más original del sigloXIV.Economista,matemàtico,fisico,astrònomo,filòsofo,psicòlogo y mùsico fue también un teòlogo dedicado y obispo de Lisieux traductor, consejero del rey Carlos V de Francia y uno de los principales fundadores y divulgadores de las ciencias modernas.
Su piensiamento economico estaba hecho de dos columnas fundamentales en relaciòn al comercio y a la moneda

-Comercio-

Nicolas atribuye al Rey y a la Monarquia un sitio clave y predominante sobre la economia,èl sostenia que el Rey tiene una posicion sobre èsta y su familia;ellos son los sujetos a los que debe favorecer y no frenar u oponerse al comercio;"el gobernante tiene que ampliar el comercio para el bienestar de los subditos y el propio mercantilismo" Nicola apoya la tesis que el Principe tiene que hacer ley para el desarrollo del comercio, èl cuando formula estas teorìas se està haciendo la guerra de los 100 anos

-Moneda-

èl dice que el principe debe cuidar de la moneda.
La moneda en este periodo es de oro,plata o cobre y tiene valor nominal(valor que es dado por el Rey) e intriseco(valor del metal precioso);el rey tiene la responsabilidad de la moneda y tiene que establecer el precio de ella,la alteraciòn de la moneda es como la aleraciòn de la figura del rey,se debìa considerar un acto de rechaso, por esto se debia castigar con la pena de muerte.
Nicola,como S.Tommaso y muchos otros pensadores de la època,pensaban que la usura era un acto perverso y un delicto muy grave,por esto la ley y el soberano tenien que penalizar esta conducta

EL PIESAMENTO DENICOLAS MAS APROFUNDITO

El libro de Oresme fue uno de los primeros tratados sobre economía. Oresme puso mucho énfasis a los aspectos políticos y económicos del tema. Con frecuencia empleaba un criterio para resolver una cuestión o para alabar una determinada política del gobierno, este era la utilidad común "para la que el dinero fue inventado y por la que éste se regula". El príncipe tiene la prerrogativa de la acuñación en exclusiva, pero en modo alguno es dueño y señor de la moneda en circulación. Ésta pertenece a los que la han adquirido a cambio de alguna mercancía o servicio, es decir, a la comunidad. Para sufragar los gastos de acuñación, el Príncipe puede exigir unos derechos de monedaje que podrá otener mediante una pequeña diferencia as u favor, entre el valor intrínseco de la moneda y su valor nominal.
El material del que debe hacerse el dinero no conviene que sea ni demasiado escaso ni demasiado abundante. Son adecuados el oro y la plata o bien otros metales más baratos para monedas inferiores. Las aleaciones sólo deben utilizarse para los metales menos preciosos, que se utilizan para los cambios pequeños, en cuyo caso "el recelo será menos o el fraude de menor tamano".
Así como las leyes no deben ser alteradas sin una necesidad apremiante, tampoco debe alterarse el sistema monetario excepto en condiciones de grande necesidad o cuando sea para un claro beneficio de la comunidad. Oresme distingue 5 tipos diferentes de alteración de la moneda: forma, razón metal/metal, denominación, peso y material. En general, ninguna de estas alteraciones está permissa. El cambiar el nombre de una moneda y decir que vale dos veces lo que valía antes hará "necesario comprar o fijar el precio de las cosas a niveles proporcionalmente más altos", mientras el valor real de las rentas y pensiones fijadas en dinero disminuirá. Los cambios en el peso de a son un fraude. Para evitar los cambios en el material de que están hechas, las autoridades públicas deben conservar una muestra de la moneda patrón.
Las ganancias obtenidas por el príncipe con las alteraciones son pérdidas para la comunidad. Si se le permitiera una pequeña alteración no habría, en principio, por qué prohibirle otra mayor. Por medio de repetidas alteraciones podría ir apropiándose imperceptiblemente de casi todos los bines de sus súbditos, hasta convertirlos en esclavos. Este provecho obtenido da las devaluaciones o da la adulteraciones de la moneda es injusto, ya que se hace a costea de la comunidad a la que el dinero pertenece. Esto Va también contra su naturaleza, porque el dinero fue ideado para ser utilizado como unidad de medida y al cambiar dicha unidad no debiera obtenerse ninguna ganancia. Además, la adulteración es pero que la usura, ya que ésta se realiza, al menos, en forma de un contrato libremente aceptado por el deudor, mientras que la adulteración de la moneda se realiza contra la voluntad de los ciudadanos, por lo que encuentra muy cerca del robo y de la extorsión.
Como ulterior consecuencia de las alteraciones en la moneda, puede verse la vigencia de la ley de Gresham de que "el dinero malo hace desaparecer aquello bueno", que fue introducida por Oresme dos siglos antes de que lo hiciera éste. La alteración tenderá a disminuir la cantidad de metal en el país, ya que el oro y la plata saldrán al exterior donde puedan imponer un precio más alto. Los efectos indeseables que la alteración del dinero tiene sobre la economía no terminan aquí. Tanto el comercio exterior como el interior se verán dificultados desde el mismo momento en que el dinero pierda su solidez. Los ingresos que están fijados en dinero no podrán ser tasados ni valorados correctamente. El dinero no podrá prestarse con seguridad. El mal ejemplo del soberano invita a los falsificadores a imitarlo y sus falsificaciones será difíciles de descubrir, si circulan junto con la moneda falseada. La alteración de la moneda afecta también desfavorablemente a la distribución de la riqueza. Los cambistas, banqueros, tratantes en oro y plata y especuladores obtendrán faciles ganancias mientras que otros elementos de la sociedad, más merecedores de ellas, se veran empobrecidos.
Oresme es plenamente consciente de que puede cambiar el valor en el mercado de los metales de que está compuesto el dinero. En el caso de los sistema bimetálicos, la razón entre los valores de los dos metales en el mercado puede desviarse de la razón de los valores entre dichos metales una vez acunados. Ésta es una de las causas de los numerosos problemas monetario que han infestado los sistemas bimetalicos hasta nuestros dias. En este caso, Oresme permite un cambio en esta ultima razón que responda a un cambio sustancial de la razón del mercado. Pero para mantener esta alteración dentro de unos lmites adecuados y prevenir su explotación por el Príncipe, "la comunidad tiene el derecho de decidir por sí sola cuándo, cómo y en qué manera debe alterarse esta razón, derecho éstos que el Rey no podrá usurpar bajo ningún concepto". Aquí está el germen de la idea de que la administración monetaria debe confiarse a una autoridad monetaria independiente y no a una autoridad ejecutiva y también de que, ya que la adulteración de la moneda es en realidad como una imposición de nuevos impuestos, esta imposición no debe nunca ocurrir sin representación. Oresme no especifica cuál es la forma en que debe obtenerse la decisión de la comunidad. Quizá tuvo en su mente la acción de los Estados Generales fr4anceses, un cuerpo representativo formado por 3 estados: el clero, los nobles y el pueblo llano y que fue convocado en varias ocasiones durante el siglo XIV.
El segundo caso en que Oresme considera permisible la alteración de la moneda se refiere a los casos de emergencia, cuando sea necesario transferir al exterior una gran cantidad de dinero en metálico, como por ejemplo, en caso de guerra o como rescate del Príncipe. En tales situaciones, a la misma comunidad le está permitido robar y adulterar su moneda, acción ésta que en tales casos tiene todas las características de un buen tributo. Éstos son enumerados por él en una forma similar a los 4 cánones de tributación de Adam Smith, por los que se requiere que los impuestos sean iguales, ciertos, convenientes y económicos. El patrón monetario debe restaurarse, sin embargo, con prontitud. La autoridad encargada de realizar la falsificación en dichas circunstancias sigue estando del lado de la comunidad y no puede delegarse en el príncipe. Un reino en el que al príncipe le fuere permitido hacerse con las riquezas de todos sus súbditos no podría sobrevivir. Tal concentración de riqueza sería tan contraproducente como la perfecta igualdad. Este pensamiento lo aclara mediante la siguiente comparación.
"Mientras un coro unísono no resulta agradable, y la excesiva e inadecuada disonancia destruye y estropea la armonía del conjunto, una diferencia de tono proporcional y medida consigue una melodía dulce de un coro placentero, así también en general, la igualdad de posesiones o de poder para todos los sectores de la comunidad resulta inconveniente y absurda, mientras que la excesiva disparidad destruye y estropea la armonía del estado".
Puede observarse el punto de vista de Oresme, no sólo en lo que respecta a la distribución de la riqueza sino también a su identificación entre propiedad y poder y el profundo recelo con que contempla la excesiva concentración del poder. La cesión del derecho de alterar la moneda que hace Oresme a la comunidad y no al príncipe es como un pilar sobre el que se apoya no sólo el desarrollo de la economía sino también el pensamiento político. Lo que dice acerca de los tipos de autoridad que debe haber y de que sus actuaciones deben redundar en beneficio para el pueblo es como un clamor de perspicacia práctica que ha seguido resonando a través de todos los tiempos: Si el príncipe "dijera la misma mentira de todos los tiranos, de que la ganancia obtenida al alterar la moneda iba a ser utilizada para el servicio público, no deberá creérsele, puesto que de la misma manera podría tomar mis vestiduras y decir que las necesitaba para provecho de todos".
Oresme no sólo se opuso a las falsificaciones de la moneda, sino que también en otras cuestiones se vuelve contra la extendida creencia de su época en la magia y en la astrología, prefiriendo siempre la explicación racional de las cosas a la utilización de demonios, adivinaciones o movimientos de los cuerpos celestes. Fue el primero que describió el universo como si fuera un gigantesco reloj, puesto en marcha por Dios y con "todas sus piezas moviéndose en la máxima armonía", una metáfora que había de tener una notable influencia en la historia del pensamiento y que en posteriores formulaciones dejó su huella sobre los criterios mecanicistas del universo económico.


EL MERCANTILISMO

El mercantilismo es un conjunto de ideas económicas que considera que la prosperidad de una nacion o estado depende del capital que pueda tener, y que el volumen global de comercio mundial es inalterable. El capital, que está representado por los metales preciosos que el estado tiene en su poder, se incrementa sobre todo mediante una balanza comercial positiva con otras naciones (o, lo que es lo mismo, que las exportaciones sean superiores a las importaciones). El mercantilismo sugiere que el gobierno dirigente de una nación debería buscar la consecución de esos objetivos mediante una política proteccionista sobre su economía, favoreciendo la exportación y desfavoreciendo la importación, sobre todo mediante la imposición de aranceles. La política económica basada en estas ideas a veces recibe el nombre de sistema mercantilista.
Los pensadores mercantilistas preconizan el desarrollo económico por medio del enriquecimiento de las naciones gracias al comercio exterior, lo que permite encontrar salida a los excedentes de la producción. El Estado desarrolla un papel primordial en el desarrollo de la riqueza nacional, al adoptar políticas proteccionistas, y en particular estableciendo barreras arancelarias y medidas de apoyo a la exportación.
El mercantilismo como tal no es una corriente de pensamiento. Marca el final de la preeminencia de la ideología económica del cristianismo (la crematística), inspirada en Aristóteles y Platón, que rechazaba la acumulación de riquezas y los préstamos con interés (vinculados al pecado de usura). Esta nueva corriente económica surge en una época en la que los reyes desean poseer el máximo de oro posible. Las teorías mercantilistas buscan ese objetivo y desarrollan una problemática basada en el enriquecimiento. Esta corriente se basa en un sistema de análisis de los flujos económicos muy simplificado en el que por ejemplo no se tiene en cuenta el papel que desempeña el sistema social.
Fue la teoría predominante a lo largo de toda la Edad Moderna (desde el siglo XVI hasta el XVIII), época que aproximadamente indica el surgimiento de la idea del Estado Nación y la formación económico social conocida como Antiguo Régimen en Europa Occidental. En el ámbito nacional, el mercantilismo llevó a los primeros casos de intervención y significativo controlo gubernativo sobre la economía, y fue en este periodo en el que se fue estableciendo gran parte del sistema capitalista moderno. Internacionalmente, el mercantilismo sirvió indirectamente para impulsar muchas de las guerras europeas del periodo, y sirvió como causa y fundamento del imperialismo europeo, dado que las grandes potencias de Europa luchaban por el control de los mercados disponibles en el mundo.
Como agente unificador tendente a la creación de un estado nacional soberano, el mercantilismo se tuvo en contra dos fuerzas: Una, más espiritual-jurídica que política-económica, fueron los poderes universales: la Iglesia y el Imperio, la otra, de carácter predominantemente económico fue el particularismo local, con la dificultad que produce a las comunicaciones y la pervivencia de la economía natural (en determinadas zonas los ingresos del estado eran en especie y no en dinero); mientras que la pretensión mercantilista es que el mercado cerrado sea sustituido por el mercado nacional y las mercancías como medida de valor y medio de cambio sean remplazadas por el oro. El mercantilismo ve la intervención del estado como el medio más eficaz para el desarrollo económico.
Otra tendencia del mercantilismo era robustecer hacia el exterior el poder del Estado, subordinando la actividad económica hacia ese objetivo, e interesándose por la riqueza en cuanto sirva de base para ella. El liberalismo considerará a la riqueza como preciosa para el individuo, y por ende, digna de ser alcanzada como fin en si misma: si el particular no debe pensar mas que enriquecerse, es un hecho puramente natural e involuntario que la riqueza de los ciudadanos contribuya a aumentar la riqueza del estado. En cambio, para los mercantilistas, la riqueza privada es simplemente un medio, y como tal se subordina al estado y a sus fines de dominio.
A lo largo de este periodo durante el cual las hipótesis evolucionaron, aparece una literatura compleja, que da idea de que existe una corriente vagamente unificada. En el Siglo XIX, se extenderá por la mayoría de las naciones europeas, adaptándose a las características nacionales. Entre las escuelas mercantilistas se distingue: el bullionismo (o "mercantilismo español") que propugna la acumulación de metales preciosos; el colbertismo (o "mercantilismo francés") que por su parte se inclina hacia la industrialización; y el comercialismo (o "mercantilismo británico") que ve en el comercio exterior la fuente de la riqueza de un país.
A partir de esa época, las cuestiones económicas dejan de pertenecer a los teólogos. La Edad Moderna marca un giro con la progresiva autonomía de la economía frente a la moral y la religión así como frente a la política. Esta enorme ruptura se realizará por medio de consejeros de los gobernantes y por los comerciantes . Esta nueva disciplina llegará a ser una verdadera ciencia económica con la fisiocracia.
La confianza en el mercantilismo comenzó a decaer a finales del siglo XVIII, momento en el que las teorías de Adam Smith y de otros economistas clásicos fueron ganando favor en el Imperio Británico, y en menor grado en el resto de Europa (con la excepción de Alemania, en donde la Escuela Histórica de Economía fue la más importante durante todo el siglo XIX y comienzos del XX). Adam Smith, que lo critica con dureza en su obra titulada Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (conocida comúnmente como La riqueza de las naciones), califica el mercantilismo como una "economía al servicio del Príncipe".
Hoy en día la teoría del mercantilismo es rechazada por la mayoría de los economistas, si bien algunos de sus elementos en ocasiones son vistos de forma positiva por algunos.



BIBLOGRAFIA

Alfonso Tisi, San Tommaso d'Aquino e Salerno, 1974
Inos Biffi. La teologia e un teologo. San Tommaso d'Aquino, Edizioni Piemme, Casale Monferrato, 1984
J.Heckscher,il Mercantilismo e la chiesa,morlacchi editore,perugia
Recurso en internet www.geocites.it

1 comentario:

David Alonso dijo...

Estimado Flavio:
¿Puedes citar tus fuentes de información?
Un saludo,
David Alonso